Depresión postvacacional

Verano, ya me voy. Y me dan pena 
las manitas sumisas de tus tardes. 
Llegas devotamente; llegas viejo; 
y ya no encontrarás en mi alma a nadie. 

Verano, César Vallejo

¡Buenas! Me apetece, en mi primera entrada, hablar sobre las vacaciones de verano (que desgraciadamente ya han pasado). Y ya que estamos en septiembre, empezamos otra vez la rutina y volvemos a los horarios; creo que es el mejor mes para hablar sobre esto.

Después de este fantástico tiempo (para mí, por ejemplo, tres meses) que hemos pasado sin ningún trabajo y ninguna obligación, hay que volver a la vida real... Y me encantaría poder compartir con vosotros un poco de lo que he hecho en verano.

A finales de junio comenzó todo y me fui cuatro días con mi colegio a un Camp de surf en Razo (Carballo, Galicia) llamado Art Surf Camp. Y me gustó tanto el surf que me pasé prácticamente todo el verano haciendo este deporte.

Después, el 27 de junio, cogí tres aviones y acabé aterrizando en Philadelphia, donde pasé el mes de julio y conocí a muchísimas personas increíbles de todas partes del mundo. Fue una experiencia fantástica que no hubiera cambiado por nada del mundo. Ah, y quiero que sepáis que Nueva York es la ciudad americana que más gustó.

En cuanto llegué a España, me fui la primera quincena de agosto a Sanxenxo (Galicia) con mi familia y mis amigos donde también hice mucho surf. Fueron quince días que se me pasaron volando y después de la vida americana, volví a la fiesta española que tanto echaba de menos.

Al cabo de una semana, mi familia y yo fuimos a Roma. ¡Una ciudad preciosa! Además, tiene un ambiente tan bueno con tantos turistas, que me encantó.

Y para finalizar mi gran verano, volví al inicio de mis vacaciones. ¡Sí, a hacer surf! Un grupo de amigos y yo cogimos el tren a Coruña y nos fuimos a pasar la última semana de verano al Art Surf Camp. Creo que no hace falta decirlo, pero para que repitiera el mismo verano, algo bueno debe tener hahaha.

Y así resumo mis tres meses de verano. Vosotros también podéis hacer lo mismo comentando. Si queréis, compartid alguna anécdota; me encantaría leeros.

Y antes de irme, os dejo algunos consejos para que vuestra vuelta a la rutinas sea lo más feliz posible:
      1. Ten paciencia.
      2. Haz deporte.
      3. Corta con los pensamientos recurrentes.
      4. Fíjate en lo positivo.
      5. Respeta tus horas de sueño.

¡Un saludo a todos!