jueves, 27 de octubre de 2016

¿Motivación?

Me gusta la gente 
que vibra,
que no hay 
que empujarla,
que no hay 
que decirle 
que haga las cosas, 
sino que sabe lo que hay que hacer 
y que lo hace.  
La gente que cultiva sus sueños 
hasta que esos sueños 
se apoderan de su propia realidad.
La gente que me gusta, Mario Benedetti.



¡Hola a todos! La motivación, ¿qué es?: la voluntad que estimula a hacer un esfuerzo con el propósito de alcanzar ciertas metas. La palabra motivación es resultado de la combinación de los vocablos latinos motus (“movido”) y motio (“movimiento”). 
Es un proceso que pasa por varias fases:

  1. Primero, la persona piensa que se va a sentir bien (o va a dejar de sentirse mal) si consigue una meta. 
  2. En un segundo tiempo, se activa y empieza a hacer cosas para conseguir dicha meta. 
  3. Mientras vaya caminado hacia ella, irá evaluando si va por buen camino o no.
  4. Y por último, disfrutará del resultado.

Parece fácil, ¿pero por qué nos cuesta tanto mantenernos motivados?
La motivación es dinámica, está en continuo movimiento, es un estado de crecimiento y declive perpetuo. Hay días en los que se puede notar mucha energía para luchar por algo y otros en los que cuesta mucho arrancar una conducta. 
Y lo que pasa es que queremos demostrar que podemos ser buenos haciendo lo que sea, así que cuando aparece un obstáculo, lo interpretamos como prueba de que jamás lo logremos. Y perdemos la motivación.

¿Cómo mantener entonces la motivación?
Preocupándonos menos por demostrar, ser buenos y más por aprender algo nuevo.
Según varios estudios, cuando la mentalidad es de aprendizaje, es más fácil aceptar los errores. (Y volver los obstáculos parte del proceso).

En resumen: No intentes ser bueno. Intenta ser mejor.

domingo, 23 de octubre de 2016

¿Por qué es tan popular criticar lo popular?

En una línea de mi poesía
secaron ropa al viento.
Comieron mis palabras,
las guardaron
junto a la cabecera,
vivieron con un verso,
con la luz que salió de mi costado.
Oda a la crítica, Pablo Neruda.



¡¡Hola!! Como habéis leído en el título, hoy voy a hablar de una manera muy general sobre por qué nosotros solemos criticar lo popular. 
Criticar: Todos lo hacemos. Puede que no haya algo tan habitual en el ser humano como lanzar una crítica de vez en cuando. En ocasiones es hasta necesario. ¿Pero hay alguna razón lógica de por qué hacemos esto?
Y es que en verdad, tiene una explicación: Algunas personas no pueden dejar de (odiar) criticar lo que la mayoría ama; diversos científicos han investigado este fenómeno y llegado a varias conclusiones.
  • Polarización de grupo: Los grupos tienden a ridiculizar nuestras opiniones. Y a veces no sentirse parte de un grupo puede convertirse en un grupo (aquellos que critican...)
  • Rebeldía quo: La rebeldía suele retar el status quo y reafirmar la individualidad. Y de paso, hacerte sentir diferente o especial.
  • "Superioridad": Descalificar lo que le gusta a muchos nos hace percibirnos como parte de una minoría más valiosa.
Aún así, hace poco un estudio de la Universidad de Wake Forest nos trajo a la luz algo que las personas que viven criticando no solo a terceras personas, si no cada aspecto de lo que les rodea, son por lo general, perfiles que tienden a la negatividad, a la infelicidad e incluso hacia la depresión.
Pero tampoco tienes por qué preocuparte si de vez en cuando lanzas una necesitada crítica. En ocasiones, como ya dije, es necesario. Criticamos para establecer distancias, para defendernos de algo.

Así que ya sabes: es normal que a veces "odies" lo que todo el mundo ama. Solo deja que todo el mundo lo disfrute en paz.

lunes, 17 de octubre de 2016

Después del huracán no siempre llega la calma

Llora la tierra, 
tiembla el mundo, 
gime el planeta, 
suplica una flor,
el hombre 
se las ha tragado todas.
Ante los desastres naturales,
Víctor Corcoba.


¡Buenas! Hoy quería hablar de un tema actual de bastante importancia: el terremoto de Haití. 
Esta isla era un país con heridas profundas y muy abiertas ya que hace ocho meses se enfrentaba a una crisis alimentaria, el cólera diezmaba a la población más pobre, las ONG no daban más de sí y a la corrupción se le sumaba el terremoto que vivió en 2010. Todo iba mal, pero las bases de la reconstrucción estaban ahí. Hasta que Matthew llegó para infectar una herida que apenas comenzaba a cicatrizar.

Aunque el huracán Matthew ya pasó, los habitantes de Haití aún sufren sus estragos: cólera, falta de alimentos, escuelas destruidas... El país más pobre de América es también el más hambriento. Matthew destrozó la zona sur y este, donde se concentraban las principales tierras de cultivo.

Unicef calcula que en este momento 592.581 niños y niñas necesitan ayuda humanitaria.
Hay solución, pero como en toda crisis, es necesario actuar rápido y dónde más se necesita:
  • Saneando aguas para evitar enfermedades.
  • Llevando alimentos y medicinas.
  • Protegiéndolos de todo tipo de abusos.
  • Facilitando recursos para que sigan estudiando.
Ahora mismo existe una gran desesperación y tensión por la falta de alimentos: hay saqueo a camiones que provocan que la policía tenga que intervenir y usar, por ejemplo, gases lacrimógenos contra los habitantes.

Aún así, a muchos de nosotros nos preocupa esta situación, pero la vemos muy lejana. Por lo que un poco de nuestra ayuda no vendría mal... Sabiendo el gran número de personas que han fallecido y otro número aún más elevado de personas que ya no encuentran razón alguna para seguir viviendo, es una noticia realmente estremecedora.

jueves, 13 de octubre de 2016

¿Qué es (y no es) el feminismo?

Hombre pequeñito,
hombre pequeñito,
suelta a tu canario
que quiero volar.
Yo soy el canario,
hombre pequeñito.
Déjame saltar.
Hombre pequeñito, Alfonsina Storni.


¡Hola! Como bien habéis leído en el título, hoy quiero escribir sobre el feminismo. Seguro que ya estaréis hartos de ver y leer un montón de cosas sobre este tema, ya que últimamente se ha idealizado demasiado este movimiento social. 
Pero dando una opinión personal, creo que este tema todavía no se ha logrado resolver todavía. Por ello, me gustaría explicar de una manera muy rápida y sencilla lo que es y lo que no es el feminismo.

NO: las mujeres somos mejores que los hombres.
SÍ: nadie es mejor que nadie. Mujeres y hombres somos diferentes pero iguales en equidad.

NO: estoy en contra de la vida y la familia.
SÍ: estoy a favor de poder decidir libremente, sobre mi cuerpo, mi vida y mi sexualidad.

NO: odiamos a los hombres.
SÍ: queremos a los hombres, no queremos un sistema que los favorezca o nos discrimine.

NO: soy feminista porque estoy resentida.
SÍ: soy feminista porque quiero un mundo más justo.

NO: todos esos clichés que has visto sobre el feminismo.
SÍ: la idea de que todos tenemos derecho a justicia, libertad, mismas oportunidades y poder de decidir. Sin importar nuestro sexo.

Espero que con esto se entienda por qué millones de mujeres han luchado, siguen luchando y lucharán. Y espero que también se vea que esto no es solo una lucha de las mujeres, sino que existe un gran número de hombres que ayudan a hacer del mundo, un lugar más justo y con más igualdad.


domingo, 9 de octubre de 2016

¿Se puede ser feliz siempre?

Esta vez dejadme 
ser feliz,
nada ha pasado a nadie,
no estoy en parte alguna,
sucede solamente
que soy feliz
por los cuatro costados
del corazón, andando,
durmiendo o escribiendo.
Qué voy a hacerle, soy
feliz.
Oda al día feliz, Pablo Neruda.



¡Buenos días! Hoy es domingo y, habitualmente, relacionamos los domingos con días tristes y amargados. Por lo tanto, cualquier ración de energía positiva es bien recibida.

Todas las mañanas, tenemos enfrente un número de horas y de tareas por hacer,  nos encontramos con individuos y con situaciones inesperadas, no tenemos el control de todo lo que ocurre, pero sí el de elegir a cada momento el modo de vivirlo.

La autodenominada firma gráfica "Mr. Wonderful" nos da unos consejos gratis y sencillos para tener un buen día:
  • Organiza un plan de finde.
  • Pasea después de trabajar.
  • Haz esa cosa que tanto palo te da a hacer y quítatela de en medio.
  • Sé amable, da las gracias y sonríe.
  • Plántale un besazo a alguien majo.
  • Pégate un bailoteo.
  • Por un día, no seas cascarrabias.
  • Date algún homenaje.
  • Dale eso que tanto ese merece.
  • Hoy la ducha que dure 5 minutos más.
  • No dejes que nada ni nadie te ponga hoy de mala leche. Es tu día.
Pero antes de que apliquéis estos once consejos, quería deciros algo: No se puede ser feliz todo el rato. Aunque suene deprimente, al parecer estamos diseñados para estar constantemente insatisfechos. ¿Por qué?:
  1. Adaptación hedónica: No importa qué tan feliz eres cuando consigues algo, tu cuerpo terminará adaptándose a esa felicidad hasta convertirla en tu nueva realidad.
  2. Sesgo optimista: Los humanos tendemos a idealizar y ser optimistas respecto al futuro. Esta constante comparación no deja bien parado al presente.
  3. Evolución: La insatisfacción es necesaria porque nos mantiene motivados (y actuar).
Si la felicidad fuera eterna, quizá ya nada nos motivaría y terminaríamos extinguiéndonos. Pero esto no significa que seas infeliz, esto significa que tendrás días buenos y días peores pero siempre dependerá de ti.