es este espíritu mágico
que encuentro en cada esquina
el que me lleva a ti de pensamiento.
La Navidad me inspira, Jorge Javier Roque.
Ya llega la Navidad y con esto, las mismas personas de todos los años: los haters de la Navidad. ¿Cómo odiar correctamente a los que se quejan de la Navidad?
El invierno tiene una cosa muy buena: la Navidad, ese tiempo de gran actividad comercial, intercambio de regalos, reuniones y comidas familiares. Pero cada cosa buena tiene algo malo y que en este caso nos irrita muchísimo: los que se quejan constantemente de ella.
Estos son los cinco tipos de haters de la Navidad:
1. Los que se quejan del consumismo: perfil muy odiable con discurso estándar.
"Un centro comercial no debe decir cuándo tenemos que comprar. Este año me niego, vamos a hacer una cena de Nochebuena modestita y voy a comprar un detallito a cada uno". Al final, como todos los años, baten el record de comida por persona en la cena de Navidad y llenan un camión de regalos.
2. Los que reniegan de la familia: si existe una frase manida en la imaginería nacional es aquella de "La Navidad... ¿bien o en familia?".
¿Caen mal los suegros? ¿Molestan los padres? ¿Incordian los sobrinos? ¿Aterra la Nochevieja con el cuñado? Pasar un día con tu familia no te va a matar...
3. Los talibanes anti Papa Noel: aquellos que odian al invento de Coca-Cola.
Todos sabemos por los textos sagrados que los que vienen a traernos los regalos son tres sabios de Oriente que se cuelan en nuestras casas y no el señor gordo ese de barba, que es un invento de la Coca-Cola. ¿Pero qué problema hay en recibir más regalos?
4. Los que en estas fechas se vuelven sostenibles: una especie de esta falsa fauna hater es aquella a la que a final de año le llega la responsabilidad planetaria.
Aquel que durante todo el año es el número 1 consumiendo pero que en estas fechas se queja del gasto superfluo de las luces de la ciudad, de que hay que utilizar menos el coche y más el transporte público y de la cantidad de comida que tiramos porque eso no está bien y no es espíritu navideño. Cuando todo pasa, volvemos a lo del principio.
5. Los que viven constantemente en una cena de Navidad: "Estoy harto, no hago más que beber y comer".
Este personaje quejica festivo está todo el día resoplando y quejándose de todas y cada una de las comidas y cenas que se hacen, pero en cada una de ellas acaba como un apóstol.
Por favor, menos quejarse y más paz interior. Pedir la hoja de reclamaciones al mundo no te servirá para nada...
Aunque sea raro hay bastante gente que odia la navidad. Para mí una de las mejores etapas del año.
ResponderEliminarTu blog está muy bien un beso
Síi, exacto. ¡Muchísimas gracias, otro para ti!
EliminarHay que tomarlos como una anécdota de esta época del año....y seguir disfrutando de la Navidad!
ResponderEliminar¡¡Tienes razón!!
EliminarEs triste pensar que a la gente no le gusta la Navidad, es tan solo buscar una pega más a todo, algún motivo para no estar contento. Lo cierto es que el problema es suyo
ResponderEliminar¡Sí! Pero el problema es suyo hasta que nos molesta a los demás...
EliminarMe encantan estas entradas tan curiosas. Un abrazo amiga
ResponderEliminar¡Gracias!
EliminarLa Navidad es preciosa
ResponderEliminarEstás en lo cierto.
Eliminar